"Con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la Tierra"
Apocalipsis 5:9-10
Somos hijos de Dios! Si me considero HIJO de Dios, debo conocer la voz de mi Papá. Debo saber como habla, su timbre de voz, las palabras que le gusta usar. En la entrada anterior revisamos la importancia del Dabar de Dios, la importancia de amar su palabra, su voz. Ahora tenemos este texto delante nuestro... texto que quizás muchas veces nos han declarado, y hasta lo hemos gritado de lo más profundo de nuestro corazón... SOY REY! SOY REINA! Pero pregunto... nos estamos comportando a la altura de un rey, de una reina, de un sacerdote, de una sacerdotisa?